
Si te tomas en serio la mejora como persona, si te tomas en serio el desarrollo, entonces ser más honesto contigo mismo es una parte importante del viaje. La honestidad es un aspecto clave del desarrollo porque si no eres honesto contigo mismo, ¿cómo planeas crecer?
Cuando elegimos la deshonestidad y el engaño, estamos eligiendo ver solo lo que queremos. Puede que no suene tan mal, pero significa que estás ignorando muchas cosas que preferirías evitar. Son esas cosas las que más importan. Estás asegurando alegría a corto plazo a cambio de felicidad a largo plazo.
Ser más honesto contigo mismo puede ser doloroso, pero es una parte necesaria para avanzar.
Índice de contenido
¿Cómo puedes ser más honesto contigo mismo?
1. Reconoce lo malo y lo bueno
De lo que somos más culpables es de abrazar todas las cosas buenas de la vida, mientras ignoramos por completo las malas. Es un poco como las redes sociales. Observamos estas líneas de tiempo de pura alegría y felicidad. Eso no es real. Las personas solo comparten lo mejor, es una presentación de diapositivas de la vida de alguien y no pinta una imagen real de las dificultades que podrían enfrentar.
También hacemos esto, ya sea en las redes sociales o en nuestras propias cabezas. Es más fácil ignorar las cosas malas en lugar de luchar con ellas de frente. Ignorar los problemas no resolverá nada, en todo caso, empeorará las cosas a largo plazo. Sé honesto contigo mismo sobre todo lo bueno y lo malo en tu vida, esa visión equilibrada te mantendrá cuerdo.
2. Tómate el tiempo para la autorreflexión
Al final de cada día, tómate unos minutos para pensar cómo fue. Pregúntate cómo lo hiciste, si hay algo que hiciste bien o podrías haberlo hecho mejor. Puedes ser honesto sin juzgar o ser demasiado crítico. Este ejercicio no se trata de dañar tu autoestima, sino de reflexionar sobre el día para que el mañana sea mejor.
La reflexión te ayuda a aprender sobre ti mismo y también puede mejorar tu capacidad para resolver problemas. Cuando te des la oportunidad de analizar el día, obtendrás una mejor idea de lo que se necesita para mejorar.
3. Todos cometemos errores: admítelo
Cada uno de nosotros cometemos errores, ¿por qué no puedes admitirlo? Es uno de los aspectos más difíciles de ser honesto contigo mismo. Es fácil pasar al modo de protección del ego y buscar una excusa o alguien a quien culpar por un error. Sin embargo, eso no te ayudará a desarrollar un verdadero sentido de autoestima.
La verdadera autoestima, la verdadera confianza radica en ser lo suficientemente valiente como para reconocer los errores. Cuando puedes ponerte de pie y reconocer tus defectos, puedes aprender y crecer.
4. Entra en tus sentimientos
Cuando las personas dicen que están atrapadas en sus sentimientos, generalmente se usa en una connotación negativa. Sin embargo, tus emociones tienen un papel importante que desempeñar en la forma en que entiendes e interactúas con el mundo. Las emociones no son la realidad, pero son reveladoras.
Cuando profundizas para descubrir por qué te sientes de cierta manera, estás aprendiendo sobre las cosas que tienden a hacerte sentir de esa manera. Más importante aún, estás aprendiendo cómo administrar y responder adecuadamente. Este es un nivel de honestidad que tus niveles de estrés (y círculo social) apreciarán.
5. No te dejes atrapar por la parálisis de análisis
Como señalamos anteriormente, es importante tomarse un tiempo para reflexionar y analizar el día. Sin embargo, es igualmente importante que no analices en exceso. Es fácil dejarse llevar. No es necesario racionalizar todo o intelectualizarlo. Simplemente necesita ser una cuestión de hecho.
No es necesario crear una historia elaborada sobre por qué te pasan cosas malas. Solo necesitas observar cómo estás ahora y avanzar. No puedes comprender todo lo que sucede en el mundo, y no necesitas hacerlo. Para ser más honesto contigo mismo solo tienes que ser realista, práctico y sensato.