A todos nos vendría bien un poco más de fuerza de voluntad de vez en cuando. ¿Pero cómo podemos aumentar la fuerza de voluntad? Una de las mejores maneras de fortalecerla y darse ese pequeño impulso extra de autocontrol cuando sea necesario es crear cierta responsabilidad. Cuando sabemos que tenemos que informar o compartir lo que estamos haciendo, lo pensamos dos veces antes de saltarnos ese ejercicio o disfrutar de nuestra comida chatarra favorita.
Índice de contenido
Cómo tener más fuerza de voluntad
¿No sería bueno tener un pequeño empujón extra de fuerza de voluntad cuando más la necesitas? Sería mucho más fácil ceñirnos a nuestros planes y alcanzar nuestras metas en lugar de ceder a la tentación y procastinar. Bueno, estás de suerte. Estoy a punto de compartir contigo siete estrategias y consejos diferentes que te ayudarán a obtener ese impulso y aumentar la fuerza de voluntad cuando lo necesites. Profundicemos y exploremos estos “potenciadores” de la fuerza de voluntad.
Quiero compartir contigo siete de mis formas favoritas de generar responsabilidad. Prueba cada una de ellas y mira cuál funciona mejor para ti. Por supuesto, puedes mezclar y combinar estas estrategias o incluso usar varias de estas al mismo tiempo.
7 Estrategias para aumentar la fuerza de voluntad
Realiza una tarea a la vez
La mejor manera de fortalecer la fuerza de voluntad es concentrarla en una tarea a la vez. Es tentador motivarse y empezar a cambiar todo de una vez. Lo entiendo. Simplemente no es la estrategia más exitosa. En cambio, concéntrate en un cambio a la vez y usa toda tu fuerza de voluntad para pasar de un nuevo comportamiento a un hábito bien establecido antes de pasar al siguiente cambio. Tus esfuerzos para tener más fuerza de voluntad se fortalecerán muchas veces cuando los concentres en una cosa a la vez.
Encuentra un socio responsable
Es mucho más fácil hacer lo que te propones cuando sabes que alguien te está mirando. Cuando sepas que tienes que informar a esta persona de cualquier percance o desliz, lo pensarás dos veces antes de ceder a la tentación. Por último, pero no menos importante, considere buscar un socio responsable. Un socio responsable funciona aún mejor cuando ambos tienen objetivos iguales o similares y pueden responsabilizarse mutuamente.
Lo ideal es que sea una persona con el mismo o similar objetivo. Por ejemplo, si quieres empezar a caminar para hacer más ejercicio, busca a otra persona con el mismo objetivo y empiecen a caminar juntos. Cuando sabes que hay alguien más esperándote y confiando en ti para hacer tu parte, se vuelve mucho más difícil saltarte un entrenamiento o ceder a las tentaciones obligándote a salir de tu zona de comodidad. En cambio, se animarán mutuamente y se criticarán mutuamente por contratiempos o desaceleraciones.
Sigue tu progreso
A menudo, el cambio se produce en pequeños incrementos y puede ser difícil ver el progreso. Realiza un seguimiento en un diario, una hoja de cálculo o de cualquier otra forma que tenga sentido para ti. Vuelve y revísalo con frecuencia y comprueba lo lejos que has llegado. No hay nada parecido para seguir adelante.
Mantén un diario
Un buen lugar para comenzar es con un diario. Puede ser un diario de alimentos, un diario de ejercicios, un rastreador de finanzas personales. Personalízalo según los objetivos que estás tratando de lograr y registra el tipo de información o comportamiento que te resulte útil.
Cuando sabes que tienes que anotar cada pequeño bocado de comida que tomas, o cada dólar que gastas, te lo piensas dos veces antes de darte un capricho o decisión impulsiva. Además, el diario puede ser una gran herramienta para mantenerte encaminado porque es un registro de lo bien que lo has estado haciendo y lo lejos que has llegado.
Hacer una declaración pública
Anunciar tus intenciones es otra excelente manera de generar responsabilidad. No querrás tener que volver y compartir que has fallado. Tampoco querrás tener que responder preguntas de personas con las que hayas compartido tus intenciones, a menos que lo estés haciendo bien. Utiliza tu orgullo a tu favor.
Puedes hacer esta afirmación de diversas formas. Simplemente puede decirles a algunos amigos o familiares de confianza que deseas perder 7 kilos para el Día de Navidad. O puedes ir a las redes sociales y compartirlo con un montón de personas. Incluso podrías combinar la declaración pública y las ideas del diario y empezar un blog.
Usa la fuerza de voluntad para crear hábitos
Utiliza tu fuerza de voluntad de manera estratégica para crear nuevos hábitos y rutinas. Una vez que algo comienza a convertirse en un hábito, se necesita cada vez menos fuerza de voluntad para mantenerlo. Sigue trabajando en lo que deseas cambiar, una cosa a la vez hasta que se convierta en una rutina y, por lo tanto, ya no requiera fuerza de voluntad.
Recuerda tu “Por qué”
No hay nada mejor que la motivación para aumentar la fuerza de voluntad. La mejor manera de mantenerse motivado es recordarse continuamente por qué estás haciendo lo que estás haciendo. El “por qué” es la razón por la que deseas lograr tu objetivo a largo plazo. Defínelo, profundizando para encontrar las cosas que realmente te motivan. Luego, recuérdate periódicamente tu gran “por qué”. Colócalo en una nota adhesiva, crea un tablero de visión o coloca otros recordatorios a su alrededor. Míralos, léelos y consúmelos cada vez que necesites impulsar la fuerza de voluntad.