
Los humanos somos seres emocionales. Estamos programados para expresar nuestros sentimientos abiertamente sin reservas y lograr la liberación emocional para una vida plena.
Sin embargo, desde una edad temprana, se nos enseña a quedarnos callados y quietos. La sociedad nos inculca que así es como ser aceptado y amado.
Índice de contenido
Por qué necesitas trabajar en tu liberación emocional
La verdad es que todos lidiamos con una amplia gama de emociones, incluidos el miedo, la ira y la vergüenza. Experimentamos ciertos eventos que desencadenan estos sentimientos. Luego, por numerosas razones, somos incapaces de procesar nuestras emociones y las manejamos de manera incorrecta.
Todos ocultamos nuestros sentimientos. Es un mecanismo de defensa natural o de autoconservación, por así decirlo. A pesar de hacer todo lo posible para ocultar estos sentimientos a los demás y a uno mismo, las emociones no resueltas solo empeoran con el tiempo.
Se almacenan en nuestros músculos y órganos. Poco después, se vuelven sépticos y provocan enfermedades físicas y mentales. La verdad es que somos nosotros quienes creamos este ambiente tóxico. Literalmente nos estamos enfermando de adentro hacia afuera.
¿Cómo alcanzar la liberación emocional en tu vida?
Si sufres emociones reprimidas, hay un par de pasos que puedes seguir para dejarlas ir de una vez por todas. El primer paso es saber que no estás solo.
El segundo paso es seguir leyendo. Reunimos cuatro rituales para la liberación emocional para ayudarte a dejar de lado cualquier cosa que te detenga. Eres digno de ponerte a ti mismo en primer lugar. Cuida tus emociones porque es la única manera de vivir una vida plena y equilibrada.
Empecemos.
1. Reconoce tus emociones
El autoconocimiento es uno de los procesos menos reconocidos en la actualidad. Podría deberse a que estamos muy ocupados estando conectados con otras personas todo el tiempo. Tener Internet al alcance de la mano hace que sea más fácil dejar de lado nuestros sentimientos.
Sin embargo, ser consciente de cada emoción y de cómo afecta nuestro estado mental es crucial. Lo necesitamos para procesar completamente lo que está sucediendo y poder sanar. Aquí es donde entra en juego la atención plena.
La meditación consciente es sentarse en un lugar tranquilo y concentrarse en la respiración. Aprende a aceptar la emoción, a afrontarla de frente sabiendo que también pasará. Pasar por este proceso íntimo te ayuda a enfrentarte cara a cara con tus emociones.
2. Expresa tus emociones
Todo tipo de emociones necesitan expresarse de una forma u otra. Así es como nuestro cuerpo libera energía negativa. También es la forma en que nuestra mente procesa las emociones y nos permite sanarnos por completo. Debes tener en cuenta que la verdadera curación ocurre cuando tanto el cuerpo como la mente trabajan al unísono.
Pregúntate: ¿qué necesitas para sacar todas tus emociones de forma auténtica? Algunas personas piensan en formas de expresar sus sentimientos, otras simplemente hacen lo que les parece correcto en ese momento. Depende de con qué te sientas más cómodo.
A continuación se ofrecen algunas ideas para empezar. Prueba cada una y ve cuál funciona mejor para ti. Recuerda concentrarte en tu emoción y visualizarla flotando lejos de tu cuerpo.
- Ir a caminar
- Escribe un diario
- Golpear un saco de boxeo
- Bailar
- Gritar sobre una almohada
- Llorar
- Pintar
- Respira profundamente
3. Disfrutar del tiempo que tanto necesito para mí
El cuidado personal es algo que tendemos a descuidar y dejar de lado una y otra vez. Tanto hombres como mujeres son culpables de esto, a pesar de que los estudios muestran que la mayoría de los hombres lo hacen mejor que las mujeres.
Sin embargo, todos necesitamos recalibrarnos. Aprender a ponerte a ti mismo en primer lugar y cuidar tu mente y tu cuerpo lleva tiempo.
Comienza reservando 10 minutos cada día. Por ejemplo, si te gusta dibujar, aprovecha ese tiempo para crear algo de arte. No importa si estás garabateando o pintando un lienzo entero. Los beneficios para la salud son los mismos.
Una vez que hayas dominado esos 10 minutos, sube un nivel. ¿Por qué no saborear 30 minutos completos de tiempo para mí mientras doy un paseo o disfruto de un baño de burbujas?
Para hacer del cuidado personal una prioridad, utiliza estos placeres simples como una forma de nutrir tu alma. Pronto, notarás que los beneficios han llegado a tu mente y a tu cuerpo para que estés más feliz y saludable.
4. Celebra
Ya fuera que sea la primera vez que liberas tus emociones o la centésima vez, ¡es hora de celebrar! Siéntete orgulloso de todo el arduo trabajo que has hecho para llegar a donde estás.
Te tomaste el tiempo para procesar tus emociones y liberar la negatividad reprimida. Esa es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo. Es catártico y te abre a experiencias ricas y satisfactorias para una vida sana y productiva.
Alan Alexander Milne dijo: “Eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces, y más inteligente de lo que piensas…” y sabes que el autor de Winnie Pooh nunca se equivocaba.
¡Así que regocíjate, salta de alegría y aprecia todo lo que la vida tiene para ofrecerte! Y recuerda, ¡vales mucho más de lo que crees!